viernes, diciembre 30, 2005

Lo que el viento nunca se llevó

Bueno, hablar de "El Extremo" es para mí hablar casi como de mi vida. Eran tantas las coincidencias y tantas las diferencias enriquecedoras que había...

Personalmente participé de varias bandas, pero siempre me quedó en la retina esos amaneceres volviendo de Glew, viniendo de "Crazy's", llegar a Longchamps y cruzar el campo con la niebla llegándonos hasta la rodilla mientras íbamos a la quinta de enfrente de Paisa a ensayar antes del ensayo. Ni hablar de la primera vez que tocamos Mes gris, con un tecladito que más que teclado parecía una calculadora, para llegar luego a la memorable versión de Arpegios. Particularmente, mi debilidad siempre fue "Canción de amor", es sabido, je.

En serio, espero este hecho como un acontecimiento POTENTÍSIMO. Creo que después de lo que todos nosotros maduramos, va a salir una cosa hermosa, y aunque más no sea nosotros vamos a estar llorando como colegiales.

El Extremo no murió... sigue siempre vivo.

Martin Lezama